Pero hay excepciones. Claro que las hay.
En nuestro pueblo, la prepotencia se ratifica a cada momento. ¿Ejemplos? Muchos.
¿El mas reciente? El trabajo de arreglo y ensanche del camino hasta Fuente Buena.
¿Tan difícil es tratar a los vecinos con el mas mínimo respeto?
¿Tan difícil es, al menos, avisar de tal trabajo y escuchar lo que cada uno tiene que decir?
Nadie puede dudar sobre lo que es un progreso para todos, pero ¿por que hacerlo con prepotencia y soberbia?
¿Tan necesario es demostrar el poder de esta forma?
Como elefante en cristalería...
Ruben Beain
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