Es curioso ver como en todos los campos, pocas son las personas que cuando cuentan sus “cosas” ...temas laborales, temas deportivos, temas de mujeres...todos suelen exagerar pensando que, quien escucha es tonto y se lo cree.
Por ejemplo: Uno se acostumbra a visitar diferentes refugios de montaña, y en muchas ocasiones, los “inquilinos montañeros” comienzan a contar sus batallitas, donde casi siempre, uno cuenta de manera exagera lo que hizo en una escalada u otra. Exactamente igual pasa en otros campos...en el esquí...cuando te viene un alumno a pedir una clase,, y jura y perjura que ha esquiado por todas las pistas y estaciones del mundo, donde uno sueña algún día en visitar, y cuando te contrata la clase y ves como esquía, decides llevarle a la pista de debutantes, porque, por muchas estaciones que haya visitado, sigue siendo un perfecto “pollo” que tiene que empezar casi de cero, para poder progresar adecuadamente.
..., ¿pero por qué no somos mas humildes?...
...y si, en todos los campos pasa igual, con las mujeres, con los deportes, con la política, en todo, estamos obsesionados en decir a todo el mundo que, somos los mejores amantes, el mas experimentado montañero, el mejor escalador, el político mas honrado, el alcalde mas emprendedor, el director mas preparado...y no...estamos rodeados y nosotros mismos, somos muchas veces auténticos incompetentes, ya que, casi siempre el trabajo que desempeñamos está, por encima de nuestras posibilidades.
Por desgracia muchas veces, ciertos puestos de responsabilidad son designados a dedo, no buscando al mas preparado si no valorando otros parámetros que, en muchas ocasiones nada tienen que ver con la formación en el puesto que desempeña. Es difícil hacer autocrítica y casi siempre, muchos, emprenden empresas que están por encima de sus capacidades y formación, por eso en muchas ocasiones, el que manda, se relacionan con personas peor preparadas que el mismo, para que nadie le rebata y que así, de esta manera, nadie le discuta y de paso los subordinados, digan a su jefe una y otra vez, lo bueno que es... en el país de los ciegos el tuerto es el rey.
Ante estas situaciones contagiosas, que tenemos todos los días, y más cerca de lo que pensamos, una opción para intentar ser lo más competente posible en nuestro día a día, es hacer constantemente autocrítica, y como no, no parar de aprender, de muchas maneras: Formación, conociendo gente, viajando, viendo a colegas como hacen en su trabajo, y siempre en alerta y atento para intentar hacer cada vez mejor nuestro trabajo, y sobre tener sensibilidad y mucha mucha mucha...Humildad.
Igual el que les escribe es el rey de los tontos, (lo mas seguro) pero en mi trabajo, mi día a día intento juntarme con los mejores, porque esta manera, las cosas van a salir mejor, y sobre todo, porque, aprenderé mucho de ellos. En el mundo laboral, todo siempre es muy complejo... a veces eres tú el que toma las decisiones y a veces las toman otros por ti, y te dicen lo que tienes que hacer, una rueda en la que la vida te va dando instrucciones y te dice si tú eres el que diriges o no. En cualquier caso, los parámetros para ir hacia el buen camino, tienen que ser los mismos, preocuparse en hacer las cosas bien, y para ello, tener todos los sentidos despiertos y no desaprovechar ni las oportunidades, y sobre todo, no desaprovechar a la buena gente y a la gente buena. Si somos capaces de dejar escapar las buenas ideas, a los honrados, a los emprendedores, a los honestos, a los responsables, a los que tienen el coco amueblado... si no somos capaces de detectar ha estas mujeres y hombres, jóvenes (aunque sobradamente preparados) y si por casualidad los detectamos, y los dejamos escapar, entonces nosotros seremos los auténticos inútiles, y mas valdrá que otros nos dirijan en nuestro día a día, porque si encima de lo inútiles que somos, nosotros somos los que tenemos que tomar las decisiones importantes, entonces...
...que Dios, Buda, o X, nos pille confesaos.
Firma
Javi Pérez
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