Hace unos días conocí la noticia de que nuestros vecinos Rubén, Liliana, y el pequeño Juanda, se marchan... se marchan de Camarena de la Sierra después de unos cuantos años viviendo entre nosotros.
Desde que llevo siendo vecino de Camarena de la Sierra, he tenido la suerte de conocer gente estupenda, entre ellos, los nombrados anteriormente. Gente trabajadora y amable, que colaboraban en hacer un presente más agradable al pueblo, y aportando un gran apoyo para el futuro. Lamento mucho su próxima marcha y personalmente, me entra impotencia al ver que uno, no pueda hacer nada por evitar que gente positiva y valida se marche del pueblo.
Hemos trabajado mano a mano con Liliana, y todos los que hemos compartido horas con ella, hemos estado de acuerdo en su gran eficacia y enorme competencia a la hora de “currar” entre nosotros...con Rubén, no hemos trabajado en la misma empresa como en el caso de Liliana, pero si que hemos compartido muchos momentos (en la estación de esquí sobre todo) y sabemos de su buen hacer...y de Juanda que decir...un niño alegre y divertido, que sigue dando mucha vida al pueblo, y debería representar al futuro del mismo. Soy de los que pienso que a una familia como a la que hago referencia, en un pueblo como Camarena de la Sierra, se la tendría que mimar, cuidar, y hacer todo lo posible porque se quedaran entre nosotros... pero no, se marchan, y sin entrar en detalles concretos de porque se marchan, no hace falta ser muy listo para darse cuenta de que probablemente, no se haya hecho todo lo posible, para que una familia tan positiva para el pueblo, tengan que hacer las maletas y marcharse.
Personalmente pienso que es un fracaso, un fracaso muy grande, y no de la familia que se tiene que marchar, al contrario, ellos han sido valientes, han apostado fuerte y han tenido el coraje parar venir a vivir en un pueblo como Camarena de la Sierra, y siguen teniendo ese mismo coraje para ahora hacer las maletas y marcharse. Si todo el mundo tuviéramos el mismo coraje que ellos, para actuar ante algunas situaciones, otro gallo cantaría.
Desde mi punto de vista, la pelota ahora esta en el otro tejado....es decir, de los que nos representan, al ver que, gente positiva para el pueblo, necesaria para que el pueblo crezca, que representa el presente y el futuro, tengan que hacer las maletas y marcharse. Me gustaría pensar que desde el ayuntamiento se ha hecho lo imposible porque esta familia se quede entre nosotros, ¿cómo?....bueno, no voy a ser yo quien diga que hace falta para que una familia pueda vivir con dignidad en cualquier sitio.... ¿Trabajo?.
Solo espero después de esta pésima noticia, que a quien corresponda, haga autocrítica de lo que ha sucedido y sigue sucediendo, porque si no, las perspectivas son malas, muy malas.
Tan solo ahora queda despedirse, despedirse de Rubén, Liliana y Juanda, y desearles que les vaya genial, que tengan mucha suerte, y que en el futuro se encuentren con gente que les quiera, les respeten y les den una oportunidad... pero una oportunidad real, no palabras sin compromiso o pamplinas, de eso estamos todos artos, y que encuentren un proyecto real de futuro, porque si tienen suerte y la vida les brinda esa oportunidad, seguro que sabrán aprovecharla y quien se la ofrezca, no se arrepentirá.
....Mucha suerte amigos
Un abrazo
Javier Pérez
