"LA VERDAD SE CORROMPE TANTO CON LA MENTIRA, COMO CON EL SILENCIO..." (CICERON)

lunes, 12 de noviembre de 2012

miércoles, 12 de septiembre de 2012

El telescopio T80 de Javalambre comienza a mirar el cielo

El telescopio T80 de Javalambre comienza a mirar el cielo (enlace a la nota de Diario de Teruel)

Otra excelente oportunidad.
Camarena de la Sierra tiene al alcance de la mano otro motivo para posicionarse y darse a conocer no solo en la sierra, no solo en la provincia, sino a toda España y más.
El escaparate es extraordinario, así como lo son las pistas de esquí, así como lo es el hermoso bosque que nos rodea, es éste de un potencial promocional incalculable.
La oportunidad de aprovecharlo o dejarlo pasar corresponde principalmente a nuestras autoridades.
El tiempo dirá...


Ruben Beain

domingo, 22 de julio de 2012

CAMARENA DE LA SIERRA, cese de actividad por jubilación

Aunque parezca un aviso comercial, no es tal.
Solo es el comentario que circula por las pequeñas calles camarenenses respecto de los acontecimientos cotidianos y el que parece ser el evento mas trascendente de los últimos siglos en nuestro pueblo.
El comentario me pareció gracioso al principio.
Luego, al ser tan repetitivo, me pareció grotesco.
Al fin, no he podido mas que pensar sobre ello y sacar alguna conclusión.
No hay duda que hablar de una tienda cerrada en un lugar tan pequeño y necesitado de servicios no es una buena noticia. Lo que hay que plantearse es si realmente el pueblo se quedara  sin este servicio (ya que varias personas con las que he hablado han manifestado interés en brindarlo) y, de no ser así, en muchos pueblos este servicio se suplanta con tiendas moviles (que actualmente aqui no acuden)
La vida no se detiene. El problema de despoblación que padecemos no solo depende de una tienda que se cierra. Pero si es otro motivo para consensuar ideas y opiniones, y cuando llegamos a este tema...
Pero, en conclusión, que este tema no es mínimo pero tampoco determinante. El pueblo soportará este golpe, no es que tengamos servicios para andar regalando, ni gente, ni ideas, pero sobrevivirá (...aún).
El problema es mas profundo que el mensaje que se brinda.




Ruben Beain

viernes, 15 de junio de 2012

Despoblados...

Al día de hoy, somos más que mañana. Seguro.
Cuando los pocos paseantes (cada vez menos) se van, el silencio y la quietud se apoderan del lugar.
Claro que es muy bello. El silencio y la quietud es de una extraordinaria belleza.
Pero la vida del hombre está aquí implantada, es un espacio donde la naturaleza y los seres humanos conjugan la armonía de complementarse y enriquecerse mutuamente. Y cuando ese latido de la vida se va haciendo cada vez mas lento, es cuando la melancolía me atrapa y las voces, las risas, los pasos, ese sonido inigualable que solo genera "la vida" se escapa por cada esquina...
Cuando nos quedamos solos, siento la impotencia de ver como tanta gente que piso, regó con su sudor, se ilusionó y trabajo muy duro, se sentiría defraudada de esta realidad donde las generaciones actuales no saben, o no sienten, o no quieren hacer "algo" para que tantos siglos de vida, no se transformen en un montón de escombros.
Cada vez mas solos.
Si la solución fuera simple y fácil, ya nuestros distinguidos dirigentes políticos lo hubieran hecho.
Precisamente ese es uno de los principales problemas: QUE NO ES SIMPLE NI FÁCIL, y que nuestros dirigentes políticos solo están para eso, para lo SIMPLE Y FÁCIL, y este no es el caso.
Como encontrar alternativas es una tarea muy compleja, es que la apertura a la participación, a la colaboración, al acercamiento de ideas y posibilidades, ES IMPRESCINDIBLE.
La despoblación es un tema demasiado importante para que solo esté en manos de quienes creen que son absolutos dueños de la verdad.
La época de las "vacas gordas" ya es historia. Ni siquiera cuando el tren de la riqueza circulaba alegremente se supo hacer algo para frenar la asfixia que significa la despoblación.
El verano está a la vuelta de la esquina y disimulará con su ruido lo que la realidad impone. Y esa realidad indica que al día de hoy, somos mas que mañana. Segurisimo.
Ahora hay que currársela. Pero entre todos. Muy difícil de aceptar y entender para quienes tienen que producir ese encuentro, pero es el camino a recorrer. Mas tarde o mas temprano habrá alguien que dará ese paso. Por el bien de los pocos que somos, espero que sea pronto.
Cito el párrafo de una nota del maestro jubilado Joaquin Abril Pérez, publicado en El Diario de Teruel, columna de opinión, del 7 de noviembre de 2009.
"Y es que el desarrollo de los pueblos está, más frecuentemente de lo que nos parece, en manos de sus habitantes. Si éstos trabajan, si éstos tienen iniciativas y tratan de llevarlas a cabo, si éstos empujan, si éstos apoyan, siempre que sea necesario... sus pueblos irán adelante. Pero si hacen lo contrario, si no tienen aspiraciones si en ellos se instala el conformismo, si no luchan... sus pueblos bajarán, sin remedio, por la pendiente de la decadencia y el final será su propia destrucción.Nosotros, los hombres, somos los grandes hacedores y los grandes deshacedores del entorno que nos rodea, del lugar en que vivimos.Por ello, el ser o no ser de nuestros pueblos está, en gran medida, en nuestras manos. Alguien dijo: -Nada es tan difícil, que no pueda conseguir el esfuerzo y la constancia del hombre-.Tengámoslo siempre en cuenta." Joaquin Abril Pérez.
Me parece excelente la reflexión. El futuro depende de quienes aquí estamos.


Ruben Beain


lunes, 28 de mayo de 2012

Sonrisas y reflexiones

Una sonrisa no viene mal, y lo que es mejor aún, reflexionar sobre ciertos valores:  

Eduardo Galeano, periodista y escritor uruguayo.

      Lo que me pasa es que no consigo andar por el mundo tirando cosas y cambiándolas por el modelo siguiente sólo porque a alguien se le ocurre agregarle una función o achicarlo un poco.

      No hace tanto, con mi mujer, lavábamos los pañales de los críos, los colgábamos en la cuerda junto a otra ropita, los planchábamos, los doblábamos y los preparábamos para que los volvieran a ensuciar.
      Y ellos, nuestros nenes, apenas crecieron y tuvieron sus propios hijos se encargaron de tirar todo por la borda, incluyendo los pañales.
      ¡Se entregaron inescrupulosamente a los desechables! Si, ya lo sé. A nuestra generación siempre le costó botar. ¡Ni los desechos nos resultaron muy desechables! Y así anduvimos por las calles guardando los mocos en el pañuelo de tela del bolsillo.
      ¡¡¡Nooo!!! Yo no digo que eso era mejor. Lo que digo es que en algún momento me distraje, me caí del mundo y ahora no sé por dónde se entra. Lo más probable es que lo de ahora esté bien, eso no lo discuto. Lo que pasa es que no consigo cambiar el equipo de música una vez por año, el celular cada tres meses o el monitor de la computadora todas las navidades.
     ¡Guardo los vasos desechables! ¡Lavo los guantes de látex que eran para usar una sola vez! ¡Los cubiertos de plástico conviven con los de acero inoxidable en el cajón de los cubiertos! ¡Es que vengo de un tiempo en el que las cosas se compraban para toda la vida! ¡Es más! ¡Se compraban para la vida de los que venían después!
      La gente heredaba relojes de pared, juegos de copas, vajillas y hasta palanganas de loza.
      Y resulta que en nuestro no tan largo matrimonio, hemos tenido más cocinas que las que había en todo el barrio en mi infancia y hemos cambiado de refrigerador tres veces.
      ¡¡Nos están fastidiando! ! ¡¡Yo los descubrí!! ¡¡Lo hacen adrede!! Todo se rompe, se gasta, se oxida, se quiebra o se consume al poco tiempo para que tengamos que cambiarlo. Nada se repara. Lo obsoleto es de fábrica.
      ¿Dónde están los zapateros arreglando las media-suelas de los tenis Nike?
      ¿Alguien ha visto a algún colchonero escardando colchones casa por casa?
      ¿Quién arregla los cuchillos eléctricos? ¿El afilador o el electricista?
      ¿Habrá teflón para los hojalateros o asientos de aviones para los talabarteros?
      Todo se tira, todo se desecha y, mientras tanto, producimos más y más y más basura.
      El otro día leí que se produjo más basura en los últimos 40 años que en toda la historia de la humanidad.
      El que tenga menos de 30 años no va a creer esto: ¡¡Cuando yo era niño por mi casa no pasaba el que recogía la basura!!
      ¡¡Lo juro!! ¡Y tengo menos de... años!
Todos los desechos eran orgánicos e iban a parar al gallinero, a los patos o a los conejos (y no estoy hablando del siglo XVII)
      No existía el plástico ni el nylon. La goma sólo la veíamos en las ruedas de los autos y las que no estaban rodando las quemábamos en la Fiesta de San Juan.
      Los pocos desechos que no se comían los animales, hervían de abono o se quemaban. De 'por ahí' vengo yo. Y no es que haya sido mejor.. Es que no es fácil para un pobre tipo al que lo educaron con el 'guarde y guarde que alguna vez puede servir para algo', pasarse al 'compre y bote que ya se viene el modelo nuevo’. Hay que cambiar el auto cada 3 años como máximo, porque si no,  eres un arruinado. Así el coche que tenéis esté en buen estado. Y hay que vivir endeudado eternamente para pagar el nuevo!!!!  Pero por Dios. Mi cabeza no resiste tanto.

      Ahora mis parientes y los hijos de mis amigos no sólo cambian de celular una vez por semana, sino que, además, cambian el número, la dirección electrónica y hasta la dirección real.
     
Y a mí me prepararon para vivir con el mismo número, la misma mujer, la misma casa y el mismo nombre (y vaya si era un nombre como para cambiarlo) Me educaron para guardar todo. ¡¡¡Toooodo!!! Lo que servía y lo que no. Porque algún día las cosas podían volver a servir. Le dábamos crédito a todo.
     Si, ya lo sé, tuvimos un gran problema: nunca nos explicaron qué cosas nos podían servir y qué cosas no. Y en el afán de guardar (porque éramos de hacer caso) guardamos hasta el ombligo de nuestro primer hijo, el diente del segundo, las carpetas del jardín de infantes y no sé cómo no guardamos la primera caquita. ¿Cómo quieren que entienda a esa gente que se desprende de su celular a los pocos meses de comprarlo?
      ¿Será que cuando las cosas se consiguen fácilmente, no se valoran y se vuelven desechables con la misma facilidad con la que se consiguieron?
      En casa teníamos un mueble con cuatro cajones. El primer cajón era para los manteles y los repasadores, el segundo para los cubiertos y el tercero y el cuarto para todo lo que no fuera mantel ni cubierto. Y guardábamos.. . ¡¡Cómo guardábamos!! ¡¡Tooooodo lo guardábamos!! ¡¡Guardábamos las tapas de los refrescos!! ¡¿Cómo para qué?! Hacíamos limpia-calzados para poner delante de la puerta para quitarnos el barro. Dobladas y enganchadas a una piola se convertían en cortinas para los bares. Al terminar las clases le sacábamos el corcho, las martillábamos y las clavábamos en una tablita para hacer los
instrumentos para la fiesta de fin de año de la escuela. ¡Tooodo guardábamos!
       Cuando el mundo se exprimía el cerebro para inventar encendedores que se tiraban al terminar su ciclo, inventábamos la recarga de los encendedores descartables. Y las Gillette -hasta partidas a la mitad- se convertían en sacapuntas por todo el ciclo escolar. Y nuestros cajones guardaban las llavecitas de las latas de sardinas o del corned-beef, por las dudas que alguna lata viniera sin su llave. ¡Y las pilas! Las pilas de las primeras Spica pasaban del congelador al techo de la casa. Porque no sabíamos bien si había que darles calor o frío para que vivieran un poco más. No nos resignábamos a que se terminara su vida útil, no podíamos creer que algo viviera menos que un jazmín.
       Las cosas no eran desechables. Eran guardables. ¡¡¡Los diarios!!! Servían para todo: para hacer plantillas para las botas de goma, para poner en el piso los días de lluvia y por sobre todas las cosas para envolver.. ¡¡¡Las veces que nos enterábamos de algún resultado leyendo el diario pegado al trozo de carne!!!
       Y guardábamos el papel plateado de los chocolates y de los cigarros para hacer guías de pinitos de navidad y las páginas del almanaque para hacer cuadros y los goteros de las medicinas por si algún medicamento no traía el cuentagotas y los fósforos usados porque podíamos prender una hornalla de la Volcán desde la otra que estaba prendida y las cajas de zapatos que se convirtieron en los primeros álbumes de fotos y los mazos de naipes se reutilizaban aunque faltara alguna, con la inscripción a mano en una sota de espada que decía 'éste es un 4 de bastos'.
      Los cajones guardaban pedazos izquierdos de pinzas de ropa y el ganchito de metal. Al tiempo albergaban sólo pedazos derechos que esperaban a su otra mitad para convertirse otra vez en una pinza completa.
      Yo sé lo que nos pasaba: nos costaba mucho declarar la muerte de nuestros objetos. Así como hoy las nuevas generaciones deciden 'matarlos' apenas aparentan dejar de servir, aquellos tiempos eran de no declarar muerto a nada:¡¡¡ni a Walt Disney!!!
      Y cuando nos vendieron helados en copitas cuya tapa se convertía en base y nos dijeron: 'Cómase el helado y después tire la copita', nosotros dijimos que sí, pero, ¡¡¡minga que la íbamos a tirar!!! Las pusimos a vivir en el estante de los vasos y de las copas. Las latas de arvejas y de duraznos se volvieron macetas y hasta teléfonos. Las primeras botellas de plástico se transformaron en adornos de dudosa belleza. Las hueveras se convirtieron en depósitos de acuarelas, las tapas de botellones en ceniceros, las primeras latas de cerveza en portalápices y los corchos esperaron encontrarse con una botella.
      Y me muerdo para no hacer un paralelo entre los valores que se desechan y los que preservábamos.¡¡¡Ah!!! ¡¡¡No lo voy a hacer!!!Me muero por decir que hoy no sólo los electrodomésticos son desechables; que también el matrimonio y hasta la amistad son descartables.
      Pero no cometeré la imprudencia de comparar objetos con personas. Me muerdo para no hablar de la identidad que se va perdiendo, de la memoria colectiva que se va tirando, del pasado efímero.. No lo voy a hacer. No voy a mezclar los temas, no voy a decir que a lo perenne lo han vuelto caduco y a lo caduco lo hicieron perenne. No voy a decir que a los ancianos se les declara la muerte apenas empiezan a fallar en sus funciones, que los cónyuges se cambian por modelos más nuevos, que a las personas que les falta alguna función se les discrimina o que valoran más a los lindos, con brillo, pegatina en el cabello y glamour.
      Esto sólo es una crónica que habla de pañales y de teléfonos móviles. De lo contrario, si mezcláramos las cosas, tendría que plantearme seriamente entregar a la 'Maruja' como parte de pago de una señora con menos kilómetros y alguna función nueva. Pero yo soy lento para transitar este mundo de la reposición y corro el riesgo de que la 'Maruja' me gane de mano y sea yo el entregado.

      Eduardo Galeano

jueves, 17 de mayo de 2012

Que la memoria no falle

Hagamos memoria...
Ante la quietud reinante, me he puesto a repasar todo lo transcurrido a través de este blog. Es una forma de contrastar el pasado inmediato y la actualidad.
Por una razón de coincidencias de fechas, me he quedado hoy con lo escrito el 13 de mayo de 2011.
Mas allá de la diferencia en las circunstancias (se realizaban las alecciones locales), me quedo con el contenido.
Ha pasado en este caso exactamente un año. Lo mas significativo es que en vez de 70 personas, al día de hoy seremos 60, y los datos de la gente en actividad laboral... mejor ni mencionarlo. La agonía continúa.
Te invito a leer "HABLEMOS DE FUTURO", día 13 de mayo de 2011.
Vale la pena.

Ruben Beain

lunes, 13 de febrero de 2012

RABADÁ Y NAVARRO ...50 años de leyenda

         Hace ya casi 4 años, que trabajo de guarda en el refugio Rabadá y Navarro, en la sierra de Javalambre (Teruel). Esta realidad junto a mi afición a la montaña, hace que conozca algo de la historia de estos dos montañeros aragonés, de su hazañas y de lo que han representado y representan en la actualidad.

         Cuando uno sale a la montaña para realizar alguna actividad, en estos días, con el material técnico que tenemos para escalar, caminar, esquiar... las prendas ultraligeras  para soportar las inclemencias que muchas veces aguantamos en la montaña, y de las facilidades que hoy en día tenemos para practicar nuestro deporte favorito a la hora de desplazarnos, de multitud de zona de escalada, de reseñas, de guías, etc... si después de ser conscientes de el presente del montañismo, somos capaces de abstraernos, e intentar imaginarnos un tiempo pasado, que no vivimos, y somos capaces de pensar en aquellos montañeros escaladores y alpinistas, de hace mas de 50 años, en los años 40, 50 o 60... como se las ingeniaban para organizarse y adentrarse en la montaña, en empresas de envergadura, con recursos muy limitados. Desde mi humilde opinión, pensar en ello, me hace estremecer, imaginarme como  toda aquella gente que nos enseñaron y precedieron a todos los actuales montañeros, lo que podría significar para ellos realmente, hacer montaña... montañismo sin trampas ni cartón, muchas veces sin reconocimiento, con pocos medios, muchas ganas, carácter, personalidad y coraje.

         El próximo año 2013 se cumplen 50 años de la desaparición de estos dos montañeros de bandera... 50 años de historia, 50 años de leyenda. 50 años que no han pasado en vano, y que, nos ha valido a pesar del tiempo para reconocer, después de tantos años, que lo que hicieron aquellos dos montañeros, y muchos mas gente que les acompañó en esa época, fue simplemente extraordinario y digno de recordar y celebrar.

         Hace poco,  Jesús Valles, se puso en contacto con los guardas del refugio Rabadá y Navarro, y nos comentó la idea de conmemorar los 50 años de la desaparición de Rabadá y Navarro... alguna cena, filmación de la época, competición de escalada... muchas fueron las ideas lanzadas, y rápidamente le mostramos nuestro interes. Creemos que es bonito recordar a dos personas que hicieron historia.

...Vamos a ello.

Saludos a todos

Javier Pérez
Refugio Rabadá y Navarro

sábado, 14 de enero de 2012

VUELVE A EMPEZAR...

VUELVE A EMPEZAR...
aunque sientas cansancio,
aunque el triunfo te abandone,
aunque un error te lastime,
aunque un negocio se quiebre,
aunque una traición te hiera,
aunque una ilusión se apague,
aunque el dolor queme tus ojos,
aunque ignoren tus esfuerzos,
aunque la ingratitud sea la paga,
aunque la incomprensión corte tu risa,
aunque todo parezca nada...
VUELVE A EMPEZAR...

No se a quien corresponde esta reflexión, pero me parece válida en estos tiempos que corren, llenos de inseguridad, de noticias abrumadoras, corrupción a la orden del día, prepotencia como moneda corriente, mentiras ruborizantes, aceptación mansa y cómplice a situaciones que están a la vista de todos... En fin, que vale la pena aparcar la "mala onda" y darnos la oportunidad de recomenzar con nuevos bríos y con toda la fe y confianza en nuestras capacidades para construir un futuro mejor.


Ruben Beain.