"LA VERDAD SE CORROMPE TANTO CON LA MENTIRA, COMO CON EL SILENCIO..." (CICERON)

viernes, 24 de septiembre de 2010

Aporte del Sr. Julio Moreno Calero

Copiamos el correo recibido del citado Concejal del Ayuntamiento de Camarena de la Sierra.


¿MENTIRAS? ¿MEDIAS VERDADES? 
Acabo de enterarme de la existencia de un blog con el nombre “Camarena opina”, para que todos lo que tengan algo que decir sobre los aconteceres de Camarena de la Sierra, “cuelguen” su opinión en él. Me adentro en él y descubro que el asunto del horno municipal y el “contencioso” que sobre él mantienen los Sres. Beain y Arrechea sigue vivo, dirigiendo sus diatribas hacia el Sr. Narro por su escrito publicado en el Diario de Teruel de 9 de septiembre de 2010.
Deben saber los citados Sres. Beain y Arrechea que, aunque el escrito del Sr. Narro fue a título personal, los demás concejales del grupo popular del Ayuntamiento lo leímos antes de su publicación y nos identificamos plenamente con él, por lo que nos sentimos aludidos por las respuestas que ellos están dando. Es por ello por lo que, y dado que el Sr. Narro ha dado el debate por cerrado para evitar un tuya-mía interminable, recojo el testigo y paso yo a contestar la tan reiterada petición de rectificación requerida por el Sr. Beain.
En lo que se refiere a las opiniones recogidas en el reportaje de “La Sexta” sobre los temas “acceso a Camarena” y “Camarena en vías de extinción”, en el escrito del Sr. Narro se imputa su autoría a la citada cadena de televisión “La Sexta” y no a Vd., pues si recuerda se tacha a dicho reportaje (y no sus opiniones) de sectario, por lo que aquí no cabe rectificación alguna, pues en modo alguno se les involucra a Vds. en las mismas. Es en su escrito publicado en la sección “Cartas al Director” del Diario de Teruel del 5 de septiembre de 2010, en el que Vd. corrobora que en Camarena desalientan a los que quieren asentarse aquí. Escrito está. ACLARADO.
En lo que se refiere al desmontaje y retirada del horno viejo, sí es cierto que el Sr. Narro tuvo un despiste al no recordar que el horno de desmantelaba por haber dos hornos y éste no funcionaba, y no como se dijo que se retiraba para sustituirlo por otro que Vd. iba a instalar. Despiste sí pero sin importancia, porque el fondo de esta cuestión se refería a que el Ayuntamiento no solo no opuso reparo alguno sino que, tal como se dijo, costeó los trabajos de retirar el horno y le abonó a Vd. los salarios de los días en que estuvo trabajando en ello. Mucho o poco, que eso no se cuantificó, el Ayuntamiento atendió sus demandas y cumplió con lo acordado con Vd, por lo que todo lo dicho responde a la verdad. ACLARADO.
En lo que se refiere al año en que se le eximió del pago del alquiler, es cierto que esta medida venía contemplada en el contrato de alquiler, pero el Sr. Narro no dijo lo contrario. Viniese o no en el contrato, lo cierto es que el Ayuntamiento, como medida de apoyo al establecimiento del nuevo usuario del horno, tal y como se había venido haciendo en otras ocasiones, quería eximirle del pago del alquiler durante el primer año y con Vd. actuó exactamente así, luego el Sr. Narro se ajustó en su escrito a la verdad de lo sucedido. ACLARADO.
En lo que se refiere al contrato del horno y a la comunicación que le hizo el Ayuntamiento de que debería actualizarse dicho contrato, eso es como consecuencia de que Vd. nos comunicara que las características de su negocio iban a ser distintas, pues iba a ampliar la actividad con la elaboración y degustación de chocolates; esa es la razón de que debamos actualizar el contrato, que deberá recoger cuantas modificaciones respecto a lo contenido en el vigente contrato se produzcan, y desde luego sin oscuras intenciones de endurecer las actuales condiciones que pudiesen hacer inviable o menos atractivo su proyecto. Como todavía no se han materializado esas modificaciones o innovaciones en su negocio, no se ve la urgencia de abordar su actualización aunque, considerando su conveniencia, en estos momentos estamos estudiando el clausulado del nuevo contrato.
Si bien es cierto que en el actual contrato no se distingue entre las instalaciones inherentes a la actividad empresarial (horno, despacho de pan y almacén, así como la maquinaria necesaria para hacer pan)) y la vivienda, pues en él figura como objeto del contrato el “arrendamiento del edificio horno municipal”, también lo es que en anteriores contratos se distinguía entre el arrendamiento de la vivienda a un precio/mes y el resto de las instalaciones, que como no podían figurar a título gratuito, se fijaba para ellas un canon anual simbólico (unos 6 €/año). Cuando Vds. llegaron a Camarena, el anterior Secretario tuvo que preparar el contrato de alquiler y, supongo que para simplificar el objeto del contrato o para enmascarar la casi gratuidad del horno e instalaciones anejas, decidió incluir todo junto bajo el ya reflejado “arrendamiento del edificio horno municipal” y a un precio único para todo el edificio, que venía a coincidir con el que se encontraba vigente en ese momento para la vivienda. Convendrán Vds. conmigo que si la cantidad de 120 €/mes que figura en el contrato es razonablemente asequible para el alquiler de la vivienda, sería extremadamente barato como alquiler de todo el edificio. Ahora bien, en el contrato figura lo que figura y no hay nada mas que decir (120 €/ mes por el arrendamiento del edificio horno municipal), pero lo que acabo de relatar es de todos, perdón, de muchos, conocido. El pecado del Ayuntamiento no es el de mentir, sino el de confiar y creer en que se estaba haciendo lo adecuado.
Leo y releo la carta del Sr. Narro y solo veo en ella un tono conciliador, buscando a través del diálogo el camino en el que converjan los intereses de Vds. y del Ayuntamiento, y no entiendo la agresividad que destilan sus escritos y la cascada de agravios y descalificaciones hacia el Sr. Narro, pues me consta que hasta la fecha ha venido manteniendo una correcta relación con Vds. Me llama también la atención el desdén con que trata a la corporación municipal, que invierte tiempo y esfuerzo a cambio de nada y en aras del bienestar de su pueblo, esperando como único pago el reconocimiento de sus vecinos. ¿Tan mal lo estamos haciendo?
Se permite Vd. el lujo de poner en tela de juicio el nivel político existente y reclamar que su partido político (el del Sr. Narro, claro), le pida explicaciones. No se preocupe Sr. Beain, que en su partido político “conocen” lo que pasa en Camarena y saben perfectamente lo que tienen que hacer. Andaremos y veremos. 
Julio Moreno Calero
Concejal de Camarena de la Sierra

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