"LA VERDAD SE CORROMPE TANTO CON LA MENTIRA, COMO CON EL SILENCIO..." (CICERON)

jueves, 17 de febrero de 2011

Camarena ¿puede?

Para quienes hemos apostado por vivir en este pequeño lugar, sabemos perfectamente todo lo que ello significa. Continuar con esa apuesta depende de muchas cosas.
En primer lugar, el solo hecho de valorar la paz, la naturaleza, los días "lentos", justifican la decisión. Pero también implica un compromiso, el de intentar aportar con humildad, con trabajo, con voluntad al desarrollo de esta pequeña (cada vez mas pequeña, lamentablemente) comunidad.
Y ese compromiso es el que me lleva a volcar en estas líneas un mensaje que pretende sumar. SUMAR. Es imprescindible aunar criterios. La mezquindad de los que están usando a Camarena para ascender o mantenerse en el mundo de la política no lo permiten, y unos cuantos que se apuntan  mansamente a esa postura, tampoco (por comodidad, por conveniencia o por ceguera).
Durante los pocos días de "plaza llena", de bullicio de niños, de casas encendidas, todo esta bien. Pero claro, cuando la quietud llega, cuando de nada sirve hacer mas cosas porque no hay quien las consuma, surge la pregunta: ¿Que hacer cuando "no hay nada que hacer"?
Hay que encender la chispa de la creatividad, pero ¿como contagiar la necesidad de comenzar un camino que no es fácil pero INDISPENSABLE?
Nadie tiene la verdad absoluta, ni la garantía de tener éxito en sus propuestas, pero ante la pasividad reinante, ¿por que no intentar pensar y aceptar ideas para generar y programar ese camino? ¿Hacia donde vamos? o mas concreto, ¿hacia donde queremos ir?. ¿Cual es el modelo, cual la comparación? La peor crisis que nos toca, no es estrictamente económica, es peor que eso, es la total falta de criterios para consensuar ideas, para considerarlas, para no estar cerrados a la inercia de "quedarse quieto".
Escuchar ideas, no significa adoptarlas, tampoco significa resignar la dignidad por aceptarlas, significa tener el suficiente criterio para utilizarlas o no. Es perder el miedo a observar otras posturas.
Mantener la infraestructura de un pueblo no alcanza. Proponer proyectos de urbanizaciones salvadoras, tampoco (¿quien esta dispuesto a invertir en ello a corto o mediano plazo?). Una calle nueva (intereses particulares de lado), por supuesto que es bienvenida, pero gestionar las ayudas permanentes para realizarlas no es suficiente. La grandeza de una comunidad es tener, TODOS SUS INTEGRANTES, la convicción de un proyecto en común, y ese proyecto debe proponerse y aceptarse ENTRE TODOS.
Confrontar para conservar lugares de poder es la única propuesta reinante. Pobre, muy pobre. Se ha dejado pasar la bonanza económica con ese criterio. ¿Seremos capaces de torcer este presente de mediocridad para   apostar a un futuro prometedor? Claro que si, claro que se puede, pero deben partir mensajes de unidad. Somos demasiado pocos para que alguien quede fuera.
Lo fundamental es entenderlo. Es tener la grandeza de asumir el compromiso de futuro dejando de lado mezquindades, diferencias y disputas del pasado.
El desafío es mas simple de lo que parece. Solo hay que utilizar un poco la cabeza puesta en el bien de TODOS.

Ruben Beain

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