Qué lástima!!
Hace 36 años, en 1974, estuve junto con un grupo de compañeros de clase de mi Instituto de Valencia en el refugio de Javalambre, desconozco si entonces se llamaba Rabadá y Navarro.
Era un refugio pequeño pero bien acondicionado, y el ayuntamiento lo gestionaba, aunque no existía ningún tipo de servicio en él, no importaba, el entorno era un lugar privilegiado, y a sus espaldas se encontraba el pico de Javalambre, donde no había ninguna instalación, solamente en lo más alto estaba el Repetidor.
Fueron unos días inolvidables, bajábamos todos los días a comer al pueblo de Camarena de la Sierra, un pueblo pequeño y precioso. Existía un ambiente extraordinario, gran cantidad de jóvenes montañeros, y no tan jóvenes con sus familias acudían a él a hacer marchas, lo que ahora se denomina trekking.
Los establecimientos del pueblo se encontraban a rebosar, los bares a tope, las casas alquiladas casi en su totalidad.
En la Casa de Labranza que existía entonces había que reservar con mucho tiempo de antelación, pues su servicio era estupendo y muy familiar.
Algunos volvimos en algunas ocasiones a seguir disfrutando de este ambiente tan sano y estimulante.
La vida me llevó a no visitar este maravilloso pueblo durante muchos años, y el año pasado decidí visitarlo junto a mi familia.
¡Qué lástima!
Al entrar en Camarena de la Sierra apenas se veía gente, y las pocas personas que había por la calle eran personas de avanzada edad.
Estarán en los bares.
No, tampoco, apenas había gente en ellos.
¿Dónde estaban los montañeros que antaño abarrotaban este pueblo situado en un entorno tan privilegiado?
¿Cómo puede ser que a pocos Kilómetros en Mora de Rubielos y alrededores, con su estación de skí, exista un ambiente tan animado, que contribuye a la existencia de gran cantidad de negocios que sin duda alguna contribuyen al enriquecimiento de los habitantes de esos lugares y de quien quiera instalarse en ellos?
¿Cuál es el problema?
Habrá que reflexionar.
Junto con mi familia y amigos he seguido viniendo a Camarena y sea cual sea la época del año se encuentra en la misma situación, excepto el fin de semana en que se hizo la carrera de bicicletas de Matahombres.
Tan solo en el refugio Rabadá y Navarro hemos detectado ese ambiente montañero tan genuino de esta zona, y que gestionado eficientemente por sus guardas, no recuerdo ahora sus nombres, lo siento, mantienen intacto ese ambiente que se tenía que haber mimado desde hace muchos años.
¿Cómo puede ser que habiendo efectuado enormes inversiones para instalar las pistas de ski, que deben haber sido millonarias, aunque se hayan realizado en régimen de Concesión en un monte público, es decir de todos, siga habiendo tan poco ambiente en este lugar?
Preguntando a los habitantes nos han informado de que el Balneario se encuentra cerrado, y el campamento de Mata Hombres está a punto de cerrarse por no considerar el ayuntamiento rentables las inversiones necesarias para mantenerlo abierto.
Además, y según tengo entendido, se pone trabas a los establecimientos y empresas de todo tipo, montaña u hostelería que quieren ampliar su negocio o incluso instalarse en este pueblo y alrededores.
¿Qué pasa con los habitantes de este pueblo?
¿Quieren que Camarena de la Sierra se muera con ellos?
¿Les suena de algo el lema de “Teruel también existe”?
Si las personas que viven en este lugar tienen ideas, los gestores públicos están obligados a respaldarlas.
Si hay que efectuar inversiones encaminadas al bienestar de los habitantes del pueblo, y a que los jóvenes del mismo no se tengan que marchar para ganarse la vida fuera, o incluso que
puedan volver a su tierra y vivir con una calidad de vida aceptable, los poderes públicos deben realizarlas, pues el dinero público está para eso.
Si hay personas que desean empadronarse en el pueblo con el fin de instalarse de manera permanente y contribuir al engrandecimiento del mismo, el ayuntamiento no solo debe permitirlo, sino facilitarlo.
Si los poderes públicos no ejercen como dinamizadores de la vida pública de un pueblo, eso quiere decir que se ha agotado su tiempo y deben dejar paso a la juventud de quién será el futuro.
Este escrito no quiere ser un canto al pesimismo, sino todo lo contrario, es un canto al futuro.
Camarena de la Sierra se encuentra en una zona privilegiada de nuestro país y tiene todo lo necesario, un entorno precioso e instalaciones y personas emprendedoras y con muchas ganas de trabajar. Desde este breve escrito animo a los poderes públicos a apoyarlos en la medida de sus posibilidades, y si consideran que no son capaces de hacerlo a pasarles el testigo a los que sí puedan hacerlo.
¡Ánimo Teruel, que sí existes y te lo mereces!
Una valenciana amante de este lugar.
Fdo. Lina Perez